“Si haces de tu vida un sueño y estableces metas, los cumplirás” dijo Henry Ford. Por eso, pese a un camino de ocho años lleno de desafíos desde que entré al Programa Oportunidades, cada uno ha sido una ocasión para aprender, crecer y alcanzar mis propósitos. Soy Douglas, un joven de 22 años recientemente graduado de la Licenciatura en Economía y Negocios de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN); con una pasión que ha sido moldeada por las experiencias vividas y las lecciones aprendidas en mi camino hacia este momento en mi trabajo como analista de supervisión. 

Nací y crecí en un hogar con cariño, donde la fuerza y el apoyo de mi madre y mi hermano han sido pilares fundamentales en mi desarrollo. Mi madre, una mujer trabajadora que se desempeña como operaria en una maquila en Apopa; y mi hermano, un enfermero de profesión, me han enseñado desde temprana edad el valor del esfuerzo, la perseverancia y la importancia de seguir adelante a pesar de los retos. 

El inicio de mi travesía hacia la culminación de mis estudios superiores llegó en un momento de incertidumbre, cuando me encontraba en octavo grado y me enfrentaba a la pregunta inevitable de qué quería ser en el futuro; interrogante de la cual no tenía respuesta, pero estaba seguro que quería asistir a la universidad. Fue entonces cuando descubrí a Oportunidades FGK, quien me brindó refuerzos académicos de inglés, informática, matemáticas, entre otros. A través del programa, encontré un camino hacia la educación superior y una red de apoyo que me brindó las herramientas necesarias para alcanzar mis metas personales, académicas y profesionales. 

Previo a la elección de una carrera profesional, me interesé por la contaduría y la administración. Sin embargo, con el apoyo de mi familia y mis teachers, gracias a su asignatura de orientación vocacional, ingresé a la ESEN, donde me formé en la disciplina económica y financiera, los cuales me ofrecían una apertura a un mercado laboral mucho más amplio. Durante mi tiempo en la universidad, enfrenté desafíos académicos y personales que me ayudaron a crecer y fortalecerme como persona. Aprendí a ser resiliente y asertivo, a perseverar ante la adversidad y a nunca rendirme ante los obstáculos, aunque en ese momento fuera difícil de solucionar. Gracias a todo el trabajo hecho, logré vivir la experiencia de un intercambio académico en Ciudad de México, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).  

Después de cinco largos años, con emoción, recibí mi título de licenciado y también di inicio a una nueva etapa: el mundo laboral. Actualmente trabajo como Analista de Supervisión en la Comisión Nacional de Activos Digitales; una institucional gubernamental que se encarga de regular el creciente mercado de activos digitales, criptomonedas y tokenizaciones. Así, este nuevo capítulo me ha desafiado a crecer profesionalmente en un campo emergente, donde cada día representa una oportunidad para aprender y contribuir a mi equipo y a al país. 

Al mirar hacia atrás hasta ahora, me siento agradecido por las oportunidades que se me han presentado y por el apoyo incondicional de mi familia y de todas las personas que han creído en mí a lo largo del camino. Como los demás, soy consciente de que el mundo está lleno de posibilidades y estoy decidido a seguir avanzando, explorando nuevas puertas y desafiándome a mí mismo a alcanzar nuevos logros, como una maestría. Sin duda, a medida que miro hacia el futuro, lo hago con optimismo y confianza en mis habilidades y en los espacios que se presentarán. Estoy emocionado por lo que viene y enfrentaré con valor cualquier desafío que pueda surgir en el camino hacia el éxito y la realización personal y profesional.