Rompiendo barreras

Previous
Next

Oportunidades - FGK

Nuestro equipo otorga a estos jóvenes todas las herramientas necesarias para encaminarlos en una trayectoria de excelencia, que inicia con una educación integral y perdura a través de sus vidas.

Síguenos en redes sociales

Mi nombre es Carla Zúniga, orgullosamente salvadoreña y nacida en el municipio con más habitantes de la capital de El Salvador, pero con el que menos oportunidades ofrecía de superación. Nací y crecí en la colonia Amatepec, que de día tenía la mejor vista al Cerro de San Jacinto, pero de noche, la diversión solo se limitaba a unos cuantos metros cerca de la casa ya que recorrer la zona no era negociable debido a que era un barrio controlado por la violencia. Acudí a una escuela pública donde el conocimiento y el acercamiento a Dios fueron claves y, ese momento, tuve la bendición de ser aceptada en el Programa Oportunidades. Nacer rodeada de niñas cuyo mayor interés era encontrar un esposo que las mantuviera y de hombres que les gustaba el dinero fácil; y el simple hecho de salir cada día de esa colonia, cada minuto cerca, dentro y al salir de la Fundación, nuestra amada Funda, era romper paradigmas. 

Permitirme un momento para soñar y conocer mis capacidades apreciando mis dones. Aún recuerdo a Gaby de Valores, con una resiliencia que cada vez que nos hablaba, nos transmitía paz. A mi adorado teacher José Manuel, quien solo lo recuerdo sonriendo, a pesar del cansancio, siempre se vestía de carisma y pensaba qué bendición sería tener un padre así. Al ser humano excepcional de Abigail Cisneros, imposible verla sin sonreír y querer correr a abrazarla porque siempre tenía el don del consejo y una gran alegría. Podría seguir, pero no alcanzaría el artículo. Dentro de la fundación y Oportunidades conviven personas increíbles aportando conocimientos, talento, vida y en especial motivación. Desde Keny con su enorme carisma y fe hasta Don Roberto Kriete, quien me enseñó con su presencia en nuestros actos oficiales y acercamiento que nunca hay una persona tan ocupada para hacer el bien y dejar un legado. 

En mi oficina en casa, el único título que sobresale con mucho orgullo en mis paredes es mi certificado de Dale Carnegie como Warren Buffet en la suya, por lo que siempre estaré agradecida por esa oportunidad que me brindó una percepción de mí persona que nunca había tenido. Estudié en la Universidad Don Bosco en Idiomas con Turismo y trabajé para la aerolínea Veca Airlines hasta su cierre, que sin duda eso me impactó y fue un punto de inflexión donde la pregunta de ¿qué hago ahora? se sustituyó por una frase que atesoro: “El problema no es lo que te pasa, sino cómo reaccionas a lo que te pasa” del tan especial para mí, Doctor César Lozano. Así que empecé a aplicar a nuevos trabajos y uno contestó… uno en el que no tenía experiencia. 

Recuerdo entrar a esa entrevista con la sensación de miedo porque dudaban de mí y presentía en el ambiente un fuerte y claro “¿para qué nos puede servir esta chica?”. Como pude, me di mis cinco minutos para recordar toda mi experiencia en mi funda y venderme de la mejor manera. Me aceptaron y desde el día uno, mi entonces jefe, al que siempre recordaré por su exigencia ¡qué bendita exigencia! Gracias Javier por tu mano dura, no la entendí en su momento, pero me convirtió en la mujer que soy ahora, alguien que se valora y sabe cuánto vale. Pasaron los años y aprendí desde publicar un post hasta generar contenido, establecer contacto B2B con clientes, manejo de agenda, estrategias de marketing, project management y más. Ahí me decidí a estudiar un Técnico en Marketing con especialidad de Diseño Gráfico y se vino la oportunidad de crear mi marca personal. 

Tengo alrededor de cinco años trabajando para la Central American Chamber of Commerce como Social Media Manager, y, de manera alterna, soy freelancer para clientes en Texas, Maryland y Los Ángeles, dentro de los rubros de: seguros, ventas de vehículos, restaurantes, tiendas de ropa, entre otras. Sin duda, tener tu propia marca requiere el compromiso que te debes a ti mismo, la fuerza para comprender que a veces las cosas van mal, pero es el balance de la vida porque el mundo no se detiene; por lo que no puedes darte el lujo de perder el tiempo lamentándote. Si hay una regla de oro que he aprendido es que si quieres que no te falte el trabajo, las recomendaciones, los proyectos, lo único que debes de hacer es tratar a los demás como te gustaría que te traten a ti. No hay mejor recomendación que la de una persona que no creyó en tú al inicio que luego valora y respeta tu trabajo.  

Agradezco infinitamente a todos, a mis ex compañeros de la promo del 2010, a mis teachers, a las personas que conocí posterior a mi graduación y que trabajan en la FGK, dando cada día todo por un futuro mejor para muchas familias, cambiando realidades y mejorando la calidad de vida de muchos. Especial agradecimiento siempre a Juana, Andrea, Doña Celina y Don Roberto; por enseñarme que los límites solo están en la mente y que somos arquitectos de nuestros propios destinos. Seguiré creciendo, espero formalizar mi marca y hacerla crecer para llegar a más lugares. 

Si te gusto el artículo compártelo

Facebook
Twitter
LinkedIn
Carla Zúniga

Carla Zúniga

Class 2010 San Salvador Tiempo Completo