Mi nombre es Saba Rolin, tengo 29 años soy orgullosamente una Ciudadana Oportunidades FGK Class 2014. Hoy en día me dedico a laborar para una empresa privada del sector textil, que tiene presencia en regiones como Asia, América y el Caribe. 

Gracias al apoyo de Fundación Gloria Kriete (FGK) por medio de su Programa Oportunidades, fui acreedora de una beca para estudiar técnico en ingeniería industrial. Luego de graduarme, sabía que tenía que seguir innovándome y creciendo. Es así como, a finales de 2016, comencé a buscar empleo. No fue nada fácil ya que al no contar con experiencia especializada la respuesta siempre era “en este momento no”. Sin embargo, en enero 2017 se presentó la oportunidad para trabajar en una empresa del rubro metal mecánica ubicada en Guazapa; ese mismo año ahorré y realicé todo el papeleo para estudiar la carrera de ingeniería industrial.  

Inicié trabajando como ejecutiva de recepción y capacitaciones. Recuerdo cuando tomé esta plaza, me puse la meta que pronto tendría una oportunidad en mi área, y así fue. Trabajé inteligentemente durante un año, en el cual me brindaron más y más responsabilidades que hicieron notarme y el gerente general me entrevistó para una posición que él consideraba clave en producción como asistente de Gerencia. Fue un reto difícil ya que no recibí capacitación y era la única mujer en el departamento, los operarios eran alrededor de 350 hombres, fue un duro golpe a la realidad de la mujer en la industria para carreras como la ingeniería. Pero el fruto de este esfuerzo en la empresa se vio visto en que me apoyaron con el 100% mis estudios y eso potenció más mis anhelos y sueños. 

Trabajar y estudiar no fue fácil, muchos menos con la distancia de mi trabajo y la universidad. Recuerdo que quise dejar pausado mis estudios debido a la carga laboral y académica que tenía, sin embargo, mi familia fue clave para seguir adelante; así como mi jefe el cual vio en mi un potencial y no me permitió pausar mis estudios; más bien me apoyo y adecuo muchas cosas para que pudiera continuar. Lastimosamente en 2020, debido a la pandemia, deje de laborar para esta empresa. Pero mis sueños no se vieron interrumpidos ya que tenía ahorros para seguir estudiando mientras conseguir algo nuevo. 

En octubre de ese mismo año, estuve como ejecutiva de compras de producto tercerizado para una empresa del rubro textil en donde me esforcé por cumplir lo mejor posible cada reto. Uno de ellos fue un proyecto de contratos a proveedores para lograr exclusividad en cuanto a los productos que hacen para nosotros, y lograr así la confianza en nuestros clientes que su información está siendo resguardada. Al cabo de un año vi una posibilidad de crecer profesionalmente y es así como obtuve el puesto de purchasing team, con el cual estoy actualmente. Este año me gradué de Ingeniería Industrial y mi meta es poder seguirme preparando y lograr una jefatura ya sea para México o El Salvador. 

Puedo decirles con certeza que un paso es una meta y una meta un paso. Que esta vida se determina por un camino lleno de éxitos diarios y no uno final, y que si, encomendamos nuestras metas a Dios, trabajamos inteligentemente fuerte y sabemos guiarnos por personas claves, el camino estará lleno de dicha. No paren de soñar y volverlos realidad.