Nuestro equipo otorga a estos jóvenes todas las herramientas necesarias para encaminarlos en una trayectoria de excelencia, que inicia con una educación integral y perdura a través de sus vidas.
La Feria Nacional CIMAT es una competencia que busca reconocer y premiar a los estudiantes de 9no grado a bachillerato que presenten proyectos en las áreas de ciencias, ingeniería, matemáticas, artes y tecnología; con el objetivo de inspirar a los jóvenes y ayudar a la sociedad salvadoreña.
Aún puedo recordar el día en que decidí participar en la feria CIMAT. Faltaban 11 meses para que el evento se llevara a cabo, tiempo suficiente para poder trabajar en mi proyecto, en el cual, puse todo mi esfuerzo y dedicación.
Mi proyecto consistió en un poemario conceptual que fue titulado “Metanoia”, una palabra griega que significa el proceso de cambio en la forma de pensar de un individuo. El poemario participó en el área de arte y consta de 14 poemas y 3 pensamientos. Cada poema está acompañado de una fotografía con una estética inspirada en la naturaleza y el folklore salvadoreño, además de contar con preguntas dirigidas al lector para que pueda desarrollar su comprensión lectora y pensamiento crítico. Así mismo, cuenta con espacios en blanco para que los lectores escriban sus pensamientos y dejen un poco de ellos, buscando incentivar la lectura y escritura en los jóvenes salvadoreños.
Realizar el proyecto fue toda una travesía, desde escribir un total de 52 poemas y tomar 362 fotografías y solo elegir 17 para el corte final; sin duda, un trabajo arduo que requirió paciencia y concentración, pero que valió la pena al sentir satisfacción al ver como la idea de “solo escribir poemas” fue tomando forma y convirtiéndose en algo más transcendental. Los poemas no solo se quedan en una oda a la belleza de la naturaleza, a la resiliencia y fuerza de los salvadoreños, a las referencias de íconos de la literatura salvadoreña; si no que van tomando un camino más serio en el cual se habla de los errores del pasado y de cómo, nosotros como nueva generación, somos los encargados de remediarlo para hacer a nuestro país un lugar mejor. Con este proceso aprendí, reflexioné, exploré y exploté mis habilidades, pero, especialmente generé cambios en mi persona, en mis hábitos y en mi forma de pensar. Aprendí que los cambios son buenos y son una oportunidad para mejorar, definitivamente un proceso que disfrute de inicio a fin.
Cuando el día de la competencia llegó, la emoción y entusiasmo estaban al límite. Recuerdo llegar a altas horas de la mañana al hotel. Fueron dos rondas en las que presenté mi poemario al jurado, nervioso y emocionado en partes iguales, pero feliz de vivir esa experiencia. Luego de presentar, tuve la oportunidad de contemplar los proyectos de mis compañeros artistas, desde piezas musicales hasta lienzos pintados con amor y mensajes poderosos. Conocí los autores de estas hermosas obras y convivir con ellos, llevándome la certeza que son personas talentosas. Después de presentarse todos, el jurado anunció a los finalistas y escuchar mi nombre entre los tres seleccionados fue gratificante, una mezcla de emociones invadió mi cuerpo y supe que mi arduo trabajo había dado frutos. Tuve que esperar un par de horas para presentar el mío ante todo el público, me preparé lo más que pude aun con nervios, pero con el apoyo de mis compañeros del Programa Oportunidades FGK, personas increíbles que me brindaron su apoyo y con las que estoy agradecido.
Presenté mi proyecto ante todo el público, los jueces me hicieron un par de preguntas que respondí con calma, al bajar del escenario pude sentir como una sensación de paz me invadía y supe con certeza que todo había valido la pena. A la hora de revelar los resultados, me volví a llenar de emoción y cuando mencionaron al primer lugar y con él, mi nombre, la felicidad se volvió inminente. Pude llenarme de la euforia de mis compañeros y celebrar con ellos. Definitivamente, una experiencia que me marcó como persona, logré ganar el primer lugar con un proyecto al que le entregue mi corazón, un poemario lleno de sentimiento y una carta de amor hacia mi país.
Hacer el poemario marcó un antes y un después en mi vida, cambió mi forma de vivir y pensar, me permitió conocerme a mí mismo y a mi entorno y pude darme cuenta de cómo los cambios son una parte importante en la vida. Comencé a confiar en mis habilidades y a no subestimarme, a vivir una vida sin arrepentimientos, ahora sé que nada es imposible y espero seguir conociendo nuevas cosas, conociéndome a mí mismo y espero generar un cambio positivo en la sociedad para devolver un poco de lo que he recibido, espero seguir generando arte en todos los aspectos y dejar un legado positivo.
Estoy agradecido por esta experiencia, por todas las personas con las que conviví y el conocimiento que gané. Mi victoria no hubiera sido posible sin esas personas que me apoyaron en todo momento y con las que estoy eternamente agradecido, entre ellos mis padres, mis compañeros del programa que me dieron su apoyo en todo momento. Teacher Lore y Teacher Nanci que fueron una parte fundamental en esta experiencia, y también estoy especialmente agradecido con Gerson Barrientos por su apoyo incondicional.
Vivo agradecido por lo que fue, por lo que es y lo que será. Esta travesía llamada: ser un artista. Estoy dispuesto a demostrar todo este agradecimiento generando un cambio positivo en mi país siendo un agente de cambio, un Ciudadano Oportunidades.
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Class 2023, Santa Ana Sabatino
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